Explora una montaña embrujada en Fatal Frame: Maiden of Black Water.
Fatal Frame: Maiden of Black Water es un juego de terror de supervivencia atmosférico que enfrenta a tres protagonistas contra una montaña habitada por espíritus vengativos. La quinta entrega de la serie Fatal Frame comparte el énfasis de sus predecesores en elementos de susto y una atmósfera espeluznante. Al igual que Amnesia y otros clásicos juegos de terror de supervivencia, Maiden of Black Water no se centra en el combate.
La falta de combate no significa que los protagonistas del juego no tengan forma de defenderse. La lucha contra los fantasmas en Fatal Frame: Maiden of Black Water utiliza la Cámara Oscura, la cámara mágica que aparece en toda la serie. Tomar fotos de los fantasmas con la Cámara Oscura puede debilitarlos o incluso desterrarlos. A diferencia de los sistemas en otros juegos de cambio de perspectiva como Outlast, la Cámara Oscura cambia la vista del jugador de tercera persona a primera persona.
Una atmósfera inquietante
Esta versión remasterizada del lanzamiento original de la consola de Fatal Frame: Maiden of Black Water logra crear una atmósfera inquietante y trágica. El entorno lluvioso y húmedo del Monte Hikami realmente juega un papel en la mecánica del juego. La inmersión en el agua aumenta la conexión de un personaje con el mundo espiritual, haciéndolos más capaces de afectar a los fantasmas pero también más vulnerables.
Este juego incluye algunas conexiones con juegos anteriores de Fatal Frame. Por ejemplo, uno de los protagonistas es la hija de un personaje de un juego anterior. Sin embargo, no es necesario jugar los juegos anteriores de la serie para entender la trama de esta entrega.
Más experiencia que historia
Al igual que otros juegos de la serie Fatal Frame, Fatal Frame: Maiden of Black Water presenta entornos espeluznantes, imágenes memorables y grandes momentos de sustos. El sistema de cámara es complejo pero gratificante. Sin embargo, en la parte posterior del juego, lidiar con los fantasmas puede comenzar a parecer repetitivo. La historia también puede resultar frustrante en ocasiones, con un ritmo incómodo y preguntas sin respuesta.